Cómo crear tu propia identidad de marca
¡Al fin, empezaste la aventura de emprender! Estás contento porque ya tienes tu propio negocio, pero… ¿te has preguntado si ya tienes tu propia marca? Dicho de otra manera, dentro del sinnúmero de productos y negocios que se parecen al tuyo, ¿ya definiste lo que te diferencia y posiciona frente a otros? Si la respuesta es que no, o aún no lo sabes, no te preocupes, sigue leyendo esta nota y conoce las pautas para construir tu propia identidad de marca.
Si de algo estamos seguros es de que las marcas que mejor han logrado posicionarse a lo largo del tiempo son las que más han trabajado en construir su personalidad.
Define tus objetivos
Ve más allá de las metas genéricas como “ser el mejor.” Plantéate objetivos propios, a corto y largo plazo, que se ajusten a tus ambiciones y, sobre todo, a las características particulares de tus productos o servicios. Recuerda que tener claros tus objetivos no sólo sirve para soñar con cómo quieres que sea tu marca en el futuro, sino que también es la guía para tomar decisiones y establecer tu estrategia de negocio.
Conoce a tu público
Puede que suene un poco contradictorio definir tu propia identidad a partir de otros, pero en el caso de la identidad de marca, no lo es. Conocer a tu público es el mejor referente que tienes para crear tu personalidad. Ellos te dirán qué es lo que les gusta de una marca, qué es lo que quieren y hasta cómo y cuándo lo desean. Tu trabajo es identificar cómo la particularidad de lo que tú ofreces conecta con lo que ellos buscan.
Construye tu identidad
Una vez que te conoces a ti mismo y a tu público, ahora sí, el siguiente paso es darle forma a tu personalidad a través de dos aspectos importantes. Primero, identidad verbal: nombre de tu marca (si aún no lo tiene), descripción de lo que haces y cómo lo haces, creación de slogan, y definición del tono de voz y estilo de comunicación. Segundo, identidad visual: creación de logo, tipografías, paleta de colores, manual de marca y sus aplicaciones.
Crea una estrategia
Si ya tienes una identidad definida, el siguiente paso evidente es darla a conocer y ponerla a prueba. ¿Qué canales usarás? ¿Cuál será el contenido que ofrecerás? ¿Con qué frecuencia te harás presente? Muéstrale al público quién es tu marca y observa la respuesta de ellos a tu identidad. Si su reacción es buena, ¡felicidades!, diste en el clavo. Si los resultados no te convencen del todo, no te preocupes. Identifica donde está el aspecto a mejorar y haz cambios. Hasta las marcas más grandes han tenido que hacerlos.
Muéstrale al público quién es tu marca y observa la respuesta de ellos a tu identidad. Identifica dónde está el aspecto a mejorar y haz cambios. Hasta las marcas más grandes han tenido que hacerlos.
Hoy en día, abrirse paso entre la competencia y ser reconocido parece complicado. Sin embargo, si de algo estamos seguros es de que las marcas que mejor han logrado posicionarse a lo largo del tiempo son las que más han trabajado en construir su personalidad. Por eso, si tú también quieres darle larga vida a tu proyecto de emprendimiento, el siguiente paso es atreverte a darle una identidad propia a tu negocio, y qué mejor si lo haces de la mano creativa de prOHpia.
¿Te atreves a crecer?…